Río Sapo es la única área natural en la que recientemente se ha comprobado la presencia de puma en El Salvador. Las evidencias incluyen los continuos aunque esporádicos avistamientos por parte de lugareños y voluntarios, huellas, restos de presas como venados, el hallazgo de una osamenta, restos de pumas muertos por cazadores furtivos y la reciente fotografía captada por una de las cámaras trampa instaladas por el grupo de voluntarios que actualmente trabajan en el área. Mientras que hace años que ningún indicio de pumas ha sido reportado en el Parque Nacional El Imposible, donde se creía habitaba la otra población residente (a la fecha posiblemente ya desaparecida); ni en el Parque Nacional Montecristo, donde los esporádicos avistamientos más bien señalan la presencia de pumas que se desplazan entre Honduras, Guatemala y El Salvador.