El área natural de río Sapo brinda una variedad de bienes y servicios ambientales. De estos depende en gran medida la economía, salud, resiliencia y, en general, la calidad de vida y el potencial de desarrollo sostenible locales. Tales beneficios ambientales o ecosistémicos incluyen la captación y almacenamiento de agua, la regulación climática, el control de la erosión, la producción de oxígeno y la prevención de desastres naturales, entre otros.
Los ecosistemas brindan una variedad de bienes (productos tangibles) y servicios (procesos) ambientales, que en conjunto se denominan “beneficios ambientales o ecosistémicos”. La siguiente tabla lista los principales beneficios ambientales prestados por la cuenca alta del río Sapo, según las categorías del sistema de clasificación de la Comisión Ambiental de la Unión Europea (EU-EC 2009):
De entre los beneficios ecosistémicos generales antes listados, para el área de río Sapo, cabe destacar la producción de agua y oxígeno, la fijación de carbono, el control de la erosión y el hábitat que ofrece para la biodiversidad local, incluyendo el hábitat de especies en estado crítico de conservación. (Diversidad Biológica)
El área natural de río Sapo figura como un ecosistema único en El Salvador, que ofrece diversidad de paisajes con aptitud para desarrollar ecoturismo, educación, investigación científica e identidad cultural. Todo ello la convierte en prioridad de conservación para el bienestar y desarrollo humano en coexistencia con una diversidad de especies únicas de la región y del país.